Hoy -por fin - logré borrar el último rastro que él dejó en mi vida... Tuvieron que pasar algunos años para poder hacerlo. Respiro profundo y me siento libre, un peso en mis hombros ha desaparecido, y aunque me tomó más tiempo del que yo hubiera querido, fue una soltura voluntaria, sin prisa, sin nervios, sin huecos en el estómago o dolores en el corazón...
Se fue por gusto, sin importarle lo que pasara conmigo... Se fue sin saber lo que realmente dejaba, lo que estaba destruyendo... Se fue demostrándome que no era quien yo pensaba, que no era a quien yo amaba, que nunca fue y nunca sería el hombre de mi vida. Se fue porque Diosito así lo quiso, salvándome de un cobarde, manipulador y mentiroso...
Hoy -por fin- logré borrar el último rastro que él dejó en mi vida... Las fotografías, los videos, las cartas, los mensajes, los post... ya nada existe... Hoy se cierra ese capítulo. Su recuerdo se guarda en un archivo en mi memoria, de esos que uno va olvidando con el tiempo, y cuando menos lo imagina, los elimina del disco duro porque ya no sirven para nada...
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